Me acusan de no estar tan pendiente de mis hijos, pero cómo hago si tengo que trabajar para poderles dar de comer.
No es la cantidad de tiempo, es la calidad de tiempo aprovechado y dedicado.
Me juzgan por no poder darles gustos innecesarios a mis hijos, por que apenas me alcanza para lo indispensable.
No se vive feliz de gastos y gustos innecesario, la vida será más difícil si no se puede sobrevivir con algo que no te sirve ni tiene utilidad requerida.
Para los perfectos soy una borracha, por que el día mas doloroso de mi vida (en el sepelio de mi Papá Abuelo; el único que me conocía realmente y el único que sabe mis penurias) tomé y he tomado en algunas ocasiones, no lo niego, pero no hasta el punto de verme en el piso, no llegar a mi casa y olvidarme de mis hijos y mis responsabilidades. Invito a los perfectos que vivan mi pasado, desde que tengo memoria, y vivan mi presente con deudas que por una mala decisión estoy pagando sin haber comido ni gastado… (ya se abrían suicidado, por que un día hasta lo pensé y solo mis hijos son el motivo de luchar día a día y brindarles por lo menos la vida que nunca tuve ni el futuro que yo esperaba).
No tenemos ni el derecho de juzgar, si no conocemos a ciencia cierta la realidad, ni mucho menos, si no aprendemos a ponernos en los zapatos de los demás y que tire la primera piedra quien esté libre de pecados.
Que les quede claro a los perfectos… que por tener a mis hijos de diferentes padres me catalogan como una fácil o una pt*. No conocen las circunstancias de darle vida a una criatura inocente o hacer lo que te dijo el padre (abortar), o por otro lado, haber tomado la decisión de seguir sola con tus hijos, para que no sufran maltratos en un futuro y así mil ejemplos más.
No se compara ni se critica un libro solamente por la portada.
Disque ganó millonadas y si no saben, ni mi jefa gana lo que han dicho… Me las arreglo con otras cosas para poder salir el mes.
Que disque por no ser perfecta me quieren quitar a mis hijos, pero por encima de mi cadáver se los podrán llevar. No podre tenerlos como príncipes, pero si les enseño cómo vivir, sobrevivir, luchar por su educación, metas y sueños. Mientras yo tenga vida y salud, lucharé junto a ellos por verlos triunfar sin depender de nada ni de nadie.
¡LES INFORMO QUE MIS HIJOS Y YO SOMOS FELICES SIENDO IMPERFECTOS!
Bajo Licencia Creative Commons / Publicado originalmente en EspacioPotenta.com / Fotografía por Maíz Ríos