8 de marzo: día internacional de la mujer.
Me parece importante resaltar que es el día de la mujer trabajadora, como una forma de reconocimiento a todo el trabajo que hacemos e históricamente no ha valorado la sociedad. El aporte de los hombres en el sostenimiento de la vida históricamente sí ha sido reconocido.
El
de
las
m u j e r e s
No.
A ellas las juzgan porque deciden separarse de relaciones violentas, en vez de apoyarlas en sus siguientes días cuando se quedan solas y deben trabajar excesivamente para ser el brazo económico de sus casas y cuidar a sus hijas/os. No hay reconocimiento del trabajo de las mujeres que les ha tocado sacar solas a su familia adelante.
A ellas las vilipendian porque asumen el rol de ama de casa y entonces “no hace nada, no trabaja”, y es su DEBER mantener limpio el hogar, porque es lo justo con su marido que compra la comida, paga el arriendo y el pobre llega cansado a la casa después de una ardua labor de oficinista.
No se estima los liderazgos de las mujeres y menos los de las jóvenes, en cambio se les boicotea hasta cansarlas y hacerlas renunciar. Las pares en las organizaciones de las que son líderes las desprecian en vez de agradecer por el camino que están abriendo.
¡Sí,
es una lucha constante la que viven las mujeres!
Un trabajo personal incansable, entre no enloquecer por la presión social ante las falsas representaciones de belleza a las que debemos encajar; entre sucumbir o no al amor romántico; o ser una orgullosa mujer autónoma y exitosa, siempre productiva que no se puede dar el lujo de dormir. Y ni hablar del miedo en las calles o en el monte, del miedo hasta de parir en el hospital y ser violentada por reproducir la vida.
A todas las mujeres que aportan al desarrollo económico de sus países, al ser la mano de obra precarizada en industrias transnacionales: ¡Gracias!
A todas las mujeres que han mantenido la vida, desde el cuidado a su familia con amor a cambio únicamente de un abrazo: ¡Gracias!
A todas las abuelas que votaron por primera vez; a todas las mujeres que fueron al colegio, y fueron las primeras en graduarse de la universidad en su familia: ¡Gracias!
A las mujeres que protegen las semillas, cosechan diversidad de alimentos, hacen jardines de orquídeas, ordeñan la vaca en el páramo antes de que salga el sol y deben aguantar en silencio los pesares y dolores del día a día: ¡Gracias!
A las mujeres que trabajan 8 horas en la oficina o la fábrica, y luego llegan a su casa a trabajar 3 horas más como si fuera la única empleada del hogar: ¡Gracias!
A las mujeres activistas que siguen en pie de lucha para acabar el sistema patriarcal: ¡Gracias!
A las mujeres valientes que se han animado a escribir en ESPACIO POTENTA sobre sus historias de vida, pensamientos y sentires: ¡Gracias!
Bajo Licencia Creative Commons / Publicado originalmente en EspacioPotenta.com / Ilustración: Laura Ortiz.