Mirada
No es fácil contar esos recuerdos y, a veces, tampoco recomendable.
Mujer pequeña y caminante. Adora las montañas y las formas de los ríos. Se dedica, por vocación, a leer; a veces en silencio, a veces en voz alta. Le gusta conversar con gente desconocida.
“La tonada es el alma del bullerengue”. Así le enseñó Eulalia a Pabla: “Para componer un bullerengue lo primero es encontrar la tonada. Después que tú tengas la tonada puedes…