JIEYUU ANAMIAMAAJANA
Mediante la narración de historias personales, el documental expone los roles tradicionales que las mujeres deben desempeñar en la sociedad wayuu
Soy comunicadora indígena de formación académica y empírica, me he inquietado por devolverle la majestuosidad a mi cultura, investigando, documentando y visibilizando cada una de las tradiciones propias de mi pueblo, como legado para mis hijos, para las nuevas generaciones que desconocen los saberes y contextos propios del ser wayuu, tengo las herramientas para desarrollar la línea entre la sabiduría, los retos y expresiones adaptadas de nuestras nuevas generaciones para contar del importante legado de las mujeres de mi familia, que no quede solo en la oralidad sino que se preserve en lo audiovisual para trascender las fronteras digitales. Me crié en medio de dos mundos: uno urbano donde la tecnología y el consumismo prevalece sobre la cultura y las tradiciones propias del pueblo wayuu; y otro mundo, el natural en mi comunidad, en mi ranchería en el Cabo de la Vela a la orilla del mar donde la cotidianeidad se mezclaban con el servicio prestado a unos cuantos turistas que llegaban a conocer de esas tierras endémicas y mágicas. Esos dos mundos me fortalecieron, pero también me enseñaron a reaprender de mi cultura aspectos que desconocía como por ejemplo el rol, el valor que tenemos como mujeres, la herencia matrilineal y especialmente entender nuestra normatividad social y espiritual. Hago parte de ambos mundos, pero mi corazón y mi vientre es wayuu.
Mediante la narración de historias personales, el documental expone los roles tradicionales que las mujeres deben desempeñar en la sociedad wayuu